Publicado el 26 Sep 2023 por Mercado do Colchón
Acostumbrarse a un colchón nuevo: cómo acelerar el proceso
Sabemos que al cambiar de colchón, los usuarios del nuevo producto pasan por un periodo de adaptación que para muchas personas puede llegar a ser molesto.
Las primeras noches en un colchón nuevo pueden no ser tan maravillosas como se piensa. Cuando nos desprendemos de un colchón viejo, que a menudo nos ha causado dolor por su hundimiento y abolladura, esperamos dormir la primera noche como en una "nube". A menudo esta expectativa se cumple realmente y muchas personas se adaptan rápidamente a su nuevo entorno de descanso.
¿Pero cuando no ocurre la primera noche?
También es una situación normal, este periodo de adaptación inicial puede comprender entre 1 y 10 noches de uso, en algunos casos específicos el periodo de adaptación puede durar un poco más, y es pensando en ti que tienes problemas para adaptarte a un nuevo colchón que hemos escrito este artículo.
Vea algunos consejos a continuación:
1 - Cambiar de un colchón muy blando o hundido a un colchón firme. Esta es una de las situaciones más comunes, las personas que no están satisfechas con sus viejos colchones hundidos buscan colchones con más soporte y firmeza. Pero cuando se trata de dormir, la primera noche puede ser un poco complicada, nuestro cuerpo necesita un período de adaptación.
Imagínese la siguiente situación: usted no hizo ninguna actividad física durante mucho tiempo y, cuando volvió a empezar, su cuerpo se sintió dolorido. Lo mismo ocurre con un colchón nuevo: con un colchón viejo, las abolladuras y hundimientos se producen exactamente donde su cuerpo tiene más peso y su cuerpo estaba acostumbrado a ellos; un colchón nuevo no tiene estas deformaciones, por lo que su cuerpo puede sentirse un poco incómodo hasta que se adapte a la nueva realidad.
Nuestro consejo es: Durante los primeros días, prueba a dormir con un edredón doblado bajo la sábana e ir desplegándolo a medida que pasen los días.
2 - Cambiar a un colchón con el mismo índice de firmeza. Mucha gente se preguntará: "Si cambio un colchón firme por otro con la misma densidad, ¿me adaptaré al instante?" ¡Pues no! Cuando un colchón pasa por un largo periodo de uso, sufriendo la acción diaria de la humedad del aire y de las sales minerales presentes en el sudor humano, la espuma de este colchón empieza a sufrir un proceso de oxidación y degradación que con el tiempo pierde su firmeza inicial.
Nuestro consejo es: Utiliza el mismo consejo que en la situación anterior.
3 - Cambiar de un colchón firme a uno blando. Por extraño que parezca, cambiar de un colchón firme a uno blando también requiere adaptación. En este caso, no por dolores articulares, sino por la falta de costumbre de dormir en un colchón con un mayor nivel de confort.
Nuestro consejo: las primeras noches en su nuevo colchón, duerma de lado, en posición fetal y acurrucado contra una almohada, así estará en la mejor posición posible y evitará dolores corporales.